Muchas veces los pequeños detalles son aquellos que nos dan el empujón final a la hora de decidirnos por comprar un artículo o el de su competencia. El packaging juega un papel fundamental en la toma de esta decisión, ¿hasta qué punto un packaging original sirve para algo más que para vender más?
Que el público prefiera tu producto en vez de otro de características similares es un gran logro y una decisión en la que influyen muchos factores. Todas las marcas trabajan para crear algo original y atractivo, que se diferencie de los demás para ser escogido finalmente. La creatividad se convierte en una pieza clave en el proceso de distribución y venta. Algunos ejemplos de ello son marcas como las mermeladas “La Vieja Fábrica” o los vinos “Loco”. Ambas utilizan envases llamativos y su imagen está muy cuidada. Esto dibuja una línea que los separa del resto de productos con los que comparten estantería en el supermercado.
Pero el packaging también existe para divertirnos. Muchas marcas optan por proporcionar con sus productos un juego o una experiencia extra.
Tanto como si nos arrancan una sonrisa al verlos o como si podemos divertirnos jugando con ellos, que el packaging del producto nos sirva para alguna forma de ocio es una ventaja. Además de conseguir una promoción por parte de los usuarios, que se hacen fotos, comparten y recomiendan a sus conocidos.
Pero quizás, la mejor evolución en este campo sea el poder reutilizar los embalajes una vez han cumplido su función principal. Aquellos packagings pensados para tener un doble uso no sólo ayudan al cuidado del medio ambiente si no que proporcionan al usuario una experiencia más completa. Para muestra, un botón: muchas cajas de ropa ya pueden convertirse en perchas para utilizar con el producto comprado.
Elijas el packaging que elijas, en Directia te ofrecemos las mejores posibilidades de logística, almacenamiento, manipulación, empaquetado y distribución comercial para que tu producto alcance los objetivos deseados y marque la diferencia con respecto a la competencia.