El visual marketing es una estrategia basada en la elaboración y el uso de elementos visuales a lo largo de las campañas de branding y marketing de una compañía. Dentro de esta consideración de marketing visual encontraríamos tanto al vídeo como a la imagen fija, que pueden transmitirse a través de cualquier tipo de soporte: digital, publicidad exterior, radio, prensa, televisión, cine, PLV y materiales de promoción en el punto de venta, etc.
Desde el branding aplicado a soportes físicos o virtuales hasta el estilo de las imágenes utilizadas por la marca, todo contenido visual se enmarcaría en el concepto de visual marketing. Es por eso que el control de este tipo de cuestiones es tan importante para la coherencia de marca y para el reconocimiento por parte de los diferentes públicos de la misma.
El visual merchandising
En muchas ocasiones se utiliza el término “visual marketing” para referirse al “visual merchandising”. Éste último se define en el contexto del retail como la práctica de marketing que utiliza los espacios, el color, los materiales físicos, las soluciones tecnológicas, las pantallas y soportes digitales, la iluminación y demás elementos con el objetivo de captar la atención de sus potenciales compradores o usuarios. El objetivo del visual merchandising es el de generar más ventas a través de la utilización del espacio.
Esta práctica combina diferentes disciplinas como la creatividad o el diseño con técnicas más propias del marketing como la CX (customer experience), los estudios de mercado, etc. Si nos centramos por ejemplo en el PLV —publicidad en el lugar de venta— promocional, sería visual merchandising tanto la práctica de utilizar PLVs para las ofertas y promociones como el propio diseño de las piezas.
De entre todos los sentidos del ser humano, la vista es uno de los más competidos desde el punto de vista del marketing: existe cierta saturación de mensajes publicitarios de tipo visual y la totalidad de marcas en el mercado cuenta con una serie de elementos visuales asociados: logotipo, colores corporativos, etc. De cara a ser reconocida por el público, la marca debe aplicar estos elementos en todos los soportes visuales de los que disponga. Sin duda, uno de los soportes más importantes es el punto de venta.
Un visual merchandising coherente y cuidado conseguirá reflejar los valores de la marca, involucrar a los compradores en sus mensajes y, en definitiva, aumentará las ventas.