¿Qué es lo primero que te viene a la mente cuando escuchas la palabra logística? Posiblemente tu cabeza se llene de imágenes de enormes almacenes repletos de mercancía y trailers circulando a gran velocidad por las autopistas con el fin de llegar a su destino en el tiempo estipulado y descargar su mercancía.
Sin embargo, cuando pensamos en logística promocional, es decir, aquella dedicada en exclusiva a la gestión y tratamiento de elementos promocionales, las imágenes que percibimos son totalmente diferentes.
Las características de la logística promocional poco tienen que ver con las de la logística tradicional. Pensemos que el objetivo último de los elementos promocionales no es precisamente su consumo. Se trata de objetos que han sido concebidos para dar a conocer al mercado, una nueva marca o producto. También puede ser de gran utilidad para incentivar el consumo de determinadas marcas o productos ya existentes.
Podemos hablar también del tratamiento de elementos promocionales cuyo valor no se basa en el coste de los mismos, sino en los beneficios que aportarán en el momento de ser expuestos.
Catálogos, carteles, vinilos, kits para lineales, expositores, displays, mesas para demostración, muestras, vestuario para los promotores… Y una interminable lista de elementos ideados por los departamentos de marketing cuyo diseño, en muchos casos, ha sido llevado al límite de la imaginación.
Por lo tanto, de su acertada gestión dependerá que estos objetos obtengan el resultado para el cual han sido concebidos.
Pero no queda ahí la labor de una buena gestión logística. Ésta debe indudablemente apoyar al cliente y proporcionarle asesoría a la hora de obtener certificados, administrar bases de datos o contratar seguros. Sin olvidar el seguimiento de los envíos y la estrategia a seguir en cuanto a la manera de transportarlo: tierra, mar o aire.
Para un satisfactorio desarrollo de una campaña de logística promocional, deben de quedar cubiertos ciertos objetivos. El económico, para que se optimice la inversión realizada, ya que todo negocio debe ser rentable. El operativo, que permite que se opere con la máxima eficiencia. Y el estratégico, que provocará el éxito de las acciones promocionales.
Una vez claras las diferencias entre tipos de logística, ¿viajas con nosotros?