Desde siempre el comercio ha estado vinculado a los intermediarios. Una figura que acumula connotaciones tanto positivas como negativas, pero que con el nuevo escenario que Internet nos plantea adquiere un carácter protagonista. Tanto que se ha acuñado un nuevo término para hacer referencia al concepto de intermediación en el marco del ecommerce: el dropshipping.
Pero… ¿qué es el dropshipping? Es un modelo de negocio de tienda online, por el cual el vendedor no tiene la necesidad de disponer físicamente de los artículos que vende, sino que realiza los envíos a través de una empresa de logística que los almacena y los distribuye.
Este nuevo modelo de negocio dota de mayor flexibilidad a las empresas que desean abrir una tienda online sin realizar una inversión excesiva o para aquellas que deciden iniciarse en el mundo de la venta por Internet. El dropshipping aborda una serie de requerimientos inherentes tanto para el minorista como para la empresa de distribución intermediaria. Esta última es la encargada de recoger la petición de nuevo pedido, enviar el paquete a su destinatario en el plazo pactado y encargarse de las devoluciones. Como añadido, y en base a las exigencias legales, queda terminantemente prohibido que la empresa distribuidora use en su propio beneficio los datos de los clientes del comercio minorista.
Por otro lado, la presentación de los productos a través de la página web, la notificación al dropshipper los pedidos, la verificación del stock y todo lo relacionado con la gestión de incidencias recae en manos del comercio minorista.
Sin lugar a dudas el dropshipping reinventa el comercio electrónico y proporciona mayor flexibilidad, menor exigencia y control a la empresa que inicia su actividad en este campo, liberándose de las responsabilidades que supondría desempeñar la totalidad del proceso de venta online. En esta línea, este modelo de negocio aporta unas de ventajas que ayudarán a aquellas compañías que aún no han decidido dar el salto a Internet:
- El dropshipping te concede la posibilidad de disponer de un extenso catálogo de artículos sin obligarte a tenerlos almacenados en tu propio almacén. La empresa de distribución gestionará todo tu stock.
- El gasto inicial es reducido y el ahorro en costes es sustancial: Los únicos cargos que se asumirán son los originados por la confección de tu página web y el servicio explícito de dropshipping a cargo de la empresa logística, evitando así una desembolso para alquilar un local donde almacenar tus productos, llevar un inventario actualizado de tu catálogo…
Y tú, ¿confías en el dropshipping como modelo de negocio?