El Black Friday y el Cyber Monday se ha popularizado enormemente en la última década. Especialmente fuera de los EE. UU., de donde es originario el término. A finales de los años 60, la policía de la ciudad de Filadelfia se refería así al viernes posterior al Día de Acción de Gracias. Esto era debido a los terribles atascos que se producían debido al comienzo de las compras navideñas. Los grandes retailers comenzaron a ofrecer grandes descuentos. Los descuentos hacían que sus cuentas de resultados, por lo general en números rojos, pasaran a “números negros”, redondeando este concepto que en los últimos años ha trascendido fronteras para instalarse como tradición anual también en España.
El ecommerce ha sido un agente de gran relevancia a la hora de importar el Black Friday. Fuera de EE. UU., de hecho, hemos visto cómo la fiesta de los descuentos se implantaba a través de pure-players digitales como Amazon. Originalmente, la vertiente online de esta fecha se celebraba el lunes siguiente, el llamado Cyber Monday o ciberlunes. Actualmente, ambos días se dan tanto en plataformas ecommerce como en tiendas físicas, e incluso muchos vendedores unifican ambos días —incluyendo el fin de semana de por medio— en una especie de periodo pre-navideño de rebajas. Un evento promocional que ha obligado al retail a optimizar su proceso logístico ecommerce para cubrir todas las peticiones en ambos soportes (físico y online)
Black Friday, del punto de venta físico al online
El hecho de que fuera el online el impulsor del Black Friday ha hecho que, en Europa, este día de descuentos se haya entendido como online desde el principio. Durante los primeros años de la década de 2010, era más común ver estos descuentos en las grandes plataformas ecommerce y no en las tiendas físicas.
Aunque últimamente la tendencia es que el viernes negro esté presente tanto en la red como fuera de ella. Por eso, las estrategias de los grandes del retail comienzan a tener en cuenta esta dualidad on/off y a jugar con ella en sus promociones.
De vuelta a la tienda física: Amazon y AliExpress
Tanto en el caso del Black Friday como en la versión oriental de los descuentos de noviembre, el Global Shopping Festival —antes conocido como Singles Day y celebrado el 11/11—, su conocimiento por parte del consumidor español se dio a través de la red. Este año, tanto Amazon como AliExpress han optado por establecer puntos de venta físicos pop-up en Madrid.
El pasado día 7 de noviembre, El Corte Inglés y AliExpress anunciaban su acuerdo. Este acuerdo se realiza para establecer la primera pop-up store en España del gigante asiático del comercio electrónico dentro del centro comercial El Corte Inglés de Sanchinarro, en Madrid. La apertura temporal ha coincidido con el Global Shopping Festival. En este, el grupo Alibaba ha vuelto a batir varios de sus propios récords: 30.800 millones de dólares en total, los primeros 10.000 millones en menos de dos horas y los primeros mil millones en 85 segundos.
Es el caso de Amazon —que ya experimenta con la tienda física desde hace años—. Los que estemos en Madrid también podremos pasarnos por su efímero punto de venta físico. En este caso no se trata de un acuerdo con otro retailer sino de una apuesta propia del rey del ecommerce. Este, abrirá un espacio en el número 66 de la calle de la Princesa entre el miércoles 21 y el lunes 26 de noviembre, cubriendo tanto la semana previa al Black Friday —ya conocida como Black Week— como el propio viernes e incluso el Cyber Monday.
El llamado efecto drive-to-store ya es un viejo conocido de los formatos publicitarios más comunes, desde el spot de televisión hasta la publicidad exterior, pasando por el buzoneo inteligente o el street marketing. Los grandes ecommerce, expertos en el drive-to-store digital, se plantean ahora su versión física a través de este tipo de acciones especiales.