A la hora de desarrollar nuestra estrategia anual de promociones o un plan de trade marketing, hemos de tener en cuenta que no todos los puntos de venta físicos de una marca tienen que ser establecimientos fijos.
En la época de verano, la actividad promocional en punto de venta puede disminuir notablemente: el consumidor se va de vacaciones, hace sus compras lejos de sus tiendas habituales y podemos pensar que no merece la pena llevar a cabo una promoción. Aun así, no debemos abandonar la actividad promocional por completo. Puede darse el caso de que, analizando promociones de ejercicios anteriores que han tenido lugar en verano, los resultados no sean los mismos que en otras épocas del año —aunque esto dependerá del lugar en el que se encuentre la tienda o el centro comercial: si es un lugar turístico, un barrio residencial de una ciudad del interior, etc. —. ¿Dónde podemos redirigir nuestros esfuerzos en cuanto a actividad promocional durante el verano?
Si la marca distribuye en puntos de venta que mantienen o incluso aumentan su tráfico en verano, deberemos mantener la actividad en ellos. En cuanto a la inversión dedicada el resto del año a aquellas tiendas cuya actividad disminuye en época estival, podemos darle un nuevo propósito alrededor de un fenómeno en crecimiento: los festivales.
A lo largo de todo el año tienen lugar en España alrededor de 900 festivales de música y ocio de todo tipo y diferentes tamaños y alcance. La mayor parte se dan durante el verano en muy diversos puntos de la geografía. Las marcas conocen la rentabilidad de dichos eventos y por eso algunas invierten en patrocinios o directamente en su organización, pero, ¿qué pasa con las promociones?
La actividad promocional en festivales
La mayoría de festivales permiten a las marcas el alquiler de un espacio en el que estar presentes. Muchas de ellas llevan a cabo promociones de branding o relacionadas más con la marca que con sus productos, con la intención de asociar sus valores con los del festival, para conseguir influencia en un determinado tipo de público.
Estos espacios de marca pueden convertirse en una suerte de punto de venta físico móvil, una tienda efímera al estilo pop-up o un espacio de degustación de un nuevo producto o variedad.
La logística promocional, un aspecto esencial a tener en cuenta sea cual sea el lugar en el que se vaya a desarrollar la promoción, cobra especial importancia en el caso de un festival. Contar con un partner especializado en logística promocional puede ser la solución perfecta para tener el control del 100% del proceso. Es importante tener en cuenta que no estamos hablando de un punto de venta tradicional, con espacios dedicados a la presencia de promociones, sino que se tratará de un espacio diseñado y creado ad hoc para el festival. Saber cómo debe aparecer la marca y el producto o conocer cómo debe desarrollar su labor la fuerza de ventas son aprendizajes de largo recorrido. Una labor de consultoría previa minimizará la cantidad de cabos sueltos en el proceso y garantizará el buen término de la promoción.