Actualmente, vivimos en un mundo en el que sólo las empresas más rápidas y eficaces triunfan. En el sector logístico, la presencia de un comprador cada vez más exigente y la irrupción de los ecommerces, han supuesto una necesidad imperiosa de adaptación y modernización de los plazos de entrega. Según un estudio de Retail Drive, dos tercios de los compradores online han utilizado Amazon Prime (el servicio de entrega express de Amazon) en el último año.
Este comportamiento ha impulsado las expectativas de que el transporte de productos dentro del sector ecommerce sea rápido, rastreable y, en muchos casos, gratuito. De hecho, las condiciones de envío tienen un gran impacto en la toma de decisiones del comprador, llegando a influir hasta a un 81% de ellos, ya que consideran que el envío gratis es una de las principales motivaciones a la hora de llevar a cabo, o no, una compra online.
La presencia de estos consumidores digitales y conscientes de su actual poder de negociación, ha llevado a las grandes marcas a tener que competir, aún más, por su cuota de mercado. Empresas como Amazon están estableciendo un listón muy alto cuando se trata de envío y plazos de entrega, ofreciendo menores costes, devoluciones gratuitas, entrega en el mismo día o incluso en tan sólo dos horas después de realizar el pedido.
Adaptarse a estas nuevas necesidades del consumidor, por tanto, es vital. Es posible que aquellas compañías que no adopten estas medidas pierdan millones de euros en ventas al encontrarse carritos de compra abandonados debido al tipo de transporte y entrega que ofrecen. Con el fin de competir en cuanto a quién ofrece una mejor experiencia al cliente, es necesario que las empresas del sector logístico inviertan en I+D, logrando así adaptarse.
No hay duda de que el panorama del comercio electrónico está cambiando, y seguirá haciéndolo a medida que avance la tecnología. Si hemos aprendido algo del éxito de negocios como Amazon o Alibaba, es que aquellas empresas que se centren en el cliente y sepan cubrir sus necesidades, serán las que triunfen. En otras palabras, aquellos que asuman los cambios con confianza, en lugar de huir de ellos, son los que prosperarán.