En una anterior publicación te desgranamos el potencial de implementar una estrategia de Lean Manufacturing y cómo sacarle todo su jugo en pos de ahorrar costes en la cadena de suministro. En esta nueva entrega, vamos a centrar el foco en una de las técnicas que definen al proceso de Lean Manufacturing, la estrategia de las 5 S.
Concebida en el país del sol naciente y exprimida magistralmente por Toyota, la estrategia de las 5 S se cimenta en la implantación de una serie de hábitos que ayuden a mejorar la organización de las tareas, el orden, la limpieza, la motivación personal y por encima de todo la calidad en el trabajo y en la vida diaria. El nombre de esta praxis se debe a las cinco palabras japonesas que definen sus fases: seiri, seiton, seiso, seiketsu y shitsuke.
Seiri (整理) o Clasificación
Esta primera “S” hace referencia al proceso de eliminación de todo los elementos de la zona de trabajo que son prescindibles. Es decir, eliminar todas aquellas herramientas y piezas innecesarias para el correcto desempeño de las labores de cada empleado con el objetivo de incrementar su efectividad y minimizar las distracciones causadas por el desorden.
Seiton (整頓) u Orden
Esta segunda fase centra sus esfuerzos en la organización del espacio, de forma que resulte eficaz. Cada herramienta tiene estipulado un lugar y allí es dónde se debe guardar, o mejor dicho: “Un lugar para cada cosa y cada cosa en su lugar”.
Seisō (清掃) o Limpieza
Después de eliminar lo innecesario y ordenados todas los utensilios o aparatos de trabajo, llega el momento de la limpieza. En la mayoría de ocasiones, la suciedad es una de las principales causas por las que las herramientas de trabajo dejan de funcionar correctamente. Esta fase contribuye a evitar ese tipo de problemas inherentes de la acumulación de suciedad, como las fugas de aceite, de aire, riesgo de rotura… e igualmente previene que se originen fallos en los equipos o en las máquinas y que desemboquen en una pérdida de la producción.
Seiketsu (清潔) o Estandarización
Esta fase es una de las más cruciales del proceso y que requiere directamente de la opinión del propio trabajador. En ella debemos estandarizar las mejores prácticas para el desempeño de la actividad, dejando que los empleados de cada sección sean artífices de la concepción de estas normas. A menudo se descartan sus opiniones sin caer en la cuenta de que de su trabajo depende la mayor parte de tu éxito.
Shitsuke (躾) o Disciplina
Con diferencia, la fase más difícil de interiorizar: mantener los esfuerzos de esta estrategia con el objetivo de seguir mejorando. La dificultad reside en que una vez implementados los cuatro pasos anteriores, se descuida el ir manteniéndolos con una periodicidad recomendable y, a tan solo unos meses vista, el almacén o fábrica vuelve a estar de la misma guisa que al principio. Por ello, es fundamental sembrar la semilla de la disciplina en tus empleados a fin de que esta mejora continua influya decisivamente en un incremento de la rentabilidad y la competitividad en el mercado.
Una vez presentada la estrategia de las 5 S, ¿piensas incorporarla a tu know-how diario?