En anteriores publicaciones te hemos explicado los beneficios del Dropshipping y una serie de razones por las que confiar en esta técnica. Por desgracia, cuando recurres a esta práctica como tu pilar empresarial, ten en cuenta que no todo serán alegrías. Y más cuando estás otorgando parte del control de tu negocio a un proveedor logístico.
Si estás pensando en arrancar tu propio negocio basado en un modelo dropshipping, continúa leyendo. Lo que a continuación vas a encontrar es una lista de los problemas más habituales y cómo afrontarlos. Porque por suerte, todo tiene solución.
Problema 1: retraso en la entrega del pedido
El más habitual, sin lugar a dudas. Ponte en la situación de que recibes un pedido a través de tu tienda online. De inmediato te pones a lanzarlo en la plataforma de producto para que el operador logístico lo procese, informe de su envío y facilite el código de seguimiento al cliente. Sin embargo, algo fatídico ocurre. ¡La orden de confirmación no llega!
¿Cómo afrontarlo?
Haz saber en tu tienda virtual que el tiempo de manipulación del producto será de 24 horas, aproximadamente. Si tras lanzar la orden a tu proveedor y pasado ese plazo no recibes ninguna noticia, contacta con ellos inmediatamente. Si el pedido no se procesa dentro del tiempo que has prometido a tus clientes, intenta saber la razón por la que ha sucedido eso y cuando se podrá resolver el problema. Por último, contacta con tu cliente y explícale los motivos. Ten en cuenta que de no efectuar esa llamada tus niveles de confianza para con tu comprador caerán hasta el mínimo. Ante todo, franqueza.
Problema 2: el artículo que has enviado a un cliente es incorrecto
Aunque sea infrecuente, este problema existe. El envío de un producto erróneo a un cliente refleja síntomas de un mal servicio. La imagen que se desprende de este hecho es muy negativa. A pesar de tu buena voluntad, a tu comprador no le importarán las circunstancias en las que ha ocurrido ese error, tú siempre serás la parte que acarree con la culpa.
¿Cómo afrontarlo?
En primer lugar, entérate de las políticas de devolución de tu operador logístico. De hecho, es algo que se debería conocer al dedillo antes de afrontar tu primer envío. De esta forma, una vez ocurrido este contratiempo, sabrás qué responder a tu cliente y las órdenes a seguir. Por otro lado, este error puede abrirte la puerta a una nueva transacción. Ofrece un descuento exclusivo a tu cliente para disculparte por tu error, así conseguirás que su percepción de tu marca se incremente y quizás hasta consigas un prescriptor.
Problema 3: producto agotado
Otro de los baches más frecuentes en este camino. A pesar de que la mayoría de productores se esfuerzan por mantener a sus socios de Ecommerce informados acerca de la disponibilidad de sus artículos, a menudo sucede el temido ‘fuera de stock’, provocando las iras de los usuarios en tu tienda online. Si el sistema no marca el estado de un artículo o simplemente no se actualizado este apartado, habrá clientes que sigan comprando… ¡imagínate su reacción al ver que han adquirido un producto del que no dispones actualmente!
¿Cómo afrontarlo?
Llama a tu cliente. En este aspecto nunca contactes con él vía email. Los compradores prefieren el contacto personal, incluso si esto significa malas noticias en su pedido. También, si fuera posible, intenta hacerte con ese producto por otros medios. Como alternativa, comprueba si otros distribuidores tienen stock del artículo de la discordia. Por último, propón soluciones a tu cliente, a menudo ellos están dispuestos a cambiar su pedido por otro.
Problema 4: el artículo llegó en mal estado o dañado
¿Cómo afrontarlo?
Aunque parezca lo contrario, este contratiempo es bastante fácil de resolver. En la mayoría de los casos, el productor reemplazará el artículo en su totalidad o sustituirá alguna pieza. A fin de evitar disgustos, es recomendable que conozcas los términos y condiciones de la garantía del productor.
Y tú, ¿conoces o has tenido algún otro inconveniente en la gestión de tu e-commerce? ¡Cuéntanoslo!